Chakra corazón
 
 
 

 

Con este cuarto chakra hemos alcanzado el punto central de los chakras. Por encima queda el dominio de lo mental, el espíritu abstracto; por debajo el dominio de lo telúrico. La misión de este chakra es la de integrar y equilibrar los dominios de lo corporal y lo mental.

El chakra corazón es el centro del amor. En el corazón, donde espíritu y materia realizan su fusión, Shiva y Shakti se unen y en su danza eterna de la creación irradian el amor sobre todo lo que existe y así le confiere la permanencia que hace posible la continuidad del universo.

El amor que experimentamos en este chakra es diferente al amor "pasión" del segundo chakra. En el cuarto chakra el amor no está vinculado al objeto, es un amor irradiamos hacia todo lo que nos rodea, porque lo sentimos dentro como un estado del ser. El amor del corazón se expresa como aceptación gozosa del lugar que nos ha correspondido dentro de la totalidad de las cosas, como la profunda paz interior que dimana de la ausencia de necesidades, y como la cualidad radiante que proviene de la armonía con el propio yo.

El nombre sánscrito de este chakra es Anahata, que significa "el ruido que se hace sin que dos cosas choquen", con la connotación de lo intacto, lo purísimo, lo incólume y puro. El elemento de este chakra es el aire, la energía pura que no necesita de ninguna transformación. Es el prana de los yoghis (pra = primera, na = unidad). Además de energía vital, el aire también es el símbolo de la libertad, como el vuelo de los pájaros, representa lo ligero, lo suave. Así como la tierra tiene forma propia, el agua ocupa el fondo del recipiente, el fuego tiende a subir, el aire, sin embargo, se dispersa, sin restricciones de forma, como un perfume que acaba por llenar toda la estancia.

Para abrir completamente el chakra corazón es imprescindible dominar las técnicas respiratorias o pranayama. Eso en lo que respecta al plano energético, pero sin Amor es imposible que el chakra se abra completamente. El amor, es algo que todos deseamos y que todos necesitamos. Pocos dirán que les sobra con lo que tienen. Muchos lo temen, y casi nadie lo entiende. Y sin embargo, todos lo buscamos y valoramos nuestra vida por el éxito o el fracaso en dar con él.

En el dominio del chakra corazón, el amor se contempla como una combinación entre relación, afinidad y equilibrio. Mediante su mejor entendimiento, quizás sea posible plantar y nutrir en cada uno de nosotros la semilla del amor. Como decía Teilhard de Chardin, "el amor es la atracción que sobre cada unidad de la consciencia ejerce el centro del universo en su proceso de conformación".

Simbología del chakra

El símbolo del chakra corazón es un círculo de 12 pétalos de loto trazado alrededor de dos triángulos superpuestos formando una estrella de seis puntas. Estos triángulos representan el descenso del espíritu sobre el organismo así como el ascenso de la materia que sube al encuentro con el espíritu. En el corazón se combinan las energías cósmicas y telúricas, formando así la estrella que irradia desde el centro del chakra.

Justo debajo del chakra reside un pequeño loto de ocho pétalos, el loto Anandakanda, el cual encierra el "árbol celestial de los deseos" procedente del Cielo de Indra, el Kalpatura. Se cree que al ascender por este árbol, si se liberan auténticamente tales deseos, Kalpataru concede incluso más de lo que anhelábamos, lo que conduce a la libertad (moksa). De tal manera todos guardamos en nuestro corazón los sueños y las aspiraciones más profunda, las esperanzas y los temores.

 

 
 

 

Localización en el organismo

En el organismo este chakra se localiza en el centro del tórax, en relación con el plexo cardíaco.